"Tendré que reconocer,
que ya no llevo la razón."
Vagando y pensando,
en medio de este bosque
que es tu ciudad...
sobre la noche que te ví bailar.
Danzabas y danzabas,
en medio de aquella vieja canción de Dylan.
Tus zapatos rojos levantando gotas sobre un charco.
Tu pelo mojado por la tormenta,
y yo observandote,
en a distancia exacta
donde no hay cercanía ni hay nada.
Y ahora, sobre mi la tormenta vuelve,
acechando desde más allá del atardecer,
para recordarme
que no puedo deshacerme de ti.
De aquello hacen diez años,
o quizás veinte,
y tu mirada es la misma,
intoxicándome las venas
raptando mi cabeza.
Porque sí, ya te lo canté,
ya te lo dije al principio de todo,
tengo que reconocer,
que ya no llevo la razón,
ya no la porto conmigo.
La raptaron tus labios tarareando
aquella letra,
fue fugazmente escondida para no ser encontrada,
oculta en medio de tu mar,
ahogada en el lago donde ya nadie puede nadar.
Podría encontrarte en medio de una lluvia de estrellas,
pero se me hace imposible,
así que allá donde estes,
te mando esta canción,
para que me devuelvas el alma.
Para que me devuelvas la razón.
Aquella que perdía en tu danza de lluvia.
Carlos.
P.S.: Llega la hora de decirlo... de respirarlo... de que oigas todo lo que tengo que decir... porque me mantendré en este lugar, hasta que lo comprendas todo.
And I'll tell it and think it and speak it and breathe it,
And reflect it from the mountain so all souls can see it,
Then I'll stand on the ocean until I start sinkin,
But I'll know my song well before I start singin,
And its a hard, its a hard, its a hard, its a hard,
Its a hard rains a-gonna fall.
