Una Simple Coincidencia
Hola A Tod@s!!!
Ayer me resulto curioso observar como hasta en tres cadenas de televisión, en sendos programas, discutían (porque no se puede hablar que debatieran) acerca de la Telebasura, probablemente una simple coincidencia. Y también resulta curioso que a medida que iba pasando de uno a otro, la calidad de las discusiones iba bajando de nivel. Primero fue el programa de Pedro Piqueras en LA 2, luego un programa de Canal Sur y finalmente Crónicas Marcianas.
El nivel de demagogia iba ascendiendo a medida que pasabamos de un canal a otro en el orden arriba descrito. Al principio, aunque no exentos de discursos en algún modo falaces, se intercambiaban argumentos más o menos coherentes. Resulta díficil posicionarse completamente sobre algo, pero mi opinión para aquella hora era más o menos esta: Existen algunos programas buenos con mucha audiencia, sobretodo las teleseries como Aqui No Hay Quien Viva, Los Serrano o Los Simpsons... probablemente casi todo lo que se emite en la franja horaria de 22 a 23:30. A partir de esa hora, la parrilla, en casi todos los programas se ha cubierto por el mismo programa sin fin, clones y más clones de los programas de cotilleos donde las mismas personas cuentan la misma basura una y otra vez... estos programas funcionan de la siguiente manera, son mucho más baratos de producir que cualquier otro programa o que cualquier derecho de emisión de series o películas extranjeras, y además tienen la cuota justa del 20% para mantenerse en antena y cubrir el expediente. Estos programas tienen en su público tanto a adolescentes avidos de gran hermano, como personas mayores que ven la tele todo el día y amas de casa, el sueño de un publicista.
Así, lo importante no es el programa, si no lo que se muestra en sus intervalos. Seguramente a una ínfima parte de nosotros nos gustaría que ese espacio lo ocuparan programas de más cálidad, pero probablemente no conseguirían ese ansiado 20%. A mi me sorprende que la gente prefiera ver Aquí Hay Tomate a Lo Más Plus, donde se lleva más de diez años realizando entrevistas muy divertidas a todo tipo de personas, pero la realidad es que la gente prefiere que le alimenten con información acerca cualquier novia de, amante de... para poder hablar con la vecina del quinto, la señora de la limpieza, el compañero de mesa o el jefe de la oficina. El cotilleo se ha convertido en el dialogo de ascensor de nuestro tiempo.
Pero continuo con el tema que me ocupaba, cuando se acabó el programa de Piqueras, teníamos el típico "debate" Moros y Cristianos. Partidarios de una causa a un lado, partidarios de la otra al otro y a tirarse los trastos a la cabeza. Todo ello aderezado con mensajes de móviles. Era indescriptible el nivel acústico que podían alcanzar... cambié de canal, así que este lo ví poco, no puedo opinar en exceso de lo que se hablaba allí.
Despúes de un par de horas de deambular viendo repeticiones de Aquí No Hay Quien Viva, Redes (el de ayer me parecia poco interesante, la antropologia no es lo mío) y algún que otro programa más, comenzó Crónicas Marcianas. (Nota: Quiero señalar aquí, que mi interés anoche era ver "Dead or Alive" y "Dead or Alive 2" de Takeshi Miike, en Digital Plus, pero mi padre lo pillo antes y estuvo viendo "Good Bye, Lenin!", y despúes de que mi hermano y yo estuvieramos viendo el fútbol (Nota dentro de la nota: Dios mío, esto no hay quien lo arregle) era normal dejarle que hiciera con el mando lo que quisiera).
El caso es que empecé a ver Crónicas Marcianas, dicho sea de paso, algo que no hacía desde hace bastante tiempo. Tengo que reconocerlo, me enganche. Sardá comenzó a hablar acerca de las Asociaciones de Telespectadores y me resultó interesante... pobre de mí... no sabía lo que me esperaba. Y es que despúes de pasar el primer video (en cámara oculta, eso sí: El Fin Justifica Los Medios), entrarón los "contertulios" gritones de todo espectro electoral, en el día de ayer puesto de acuerdo para dar la razón al que le da de comer, la tele.
La situación de todas estas Asociaciones de Telespectadores resultó escandalosa (racismo, xenofobia o corrupción era lo menos que se desprendía de los videos) y aunque se dijo que habían sido invitadas por el Gobierno para el debate sobre la telebasura y que recibían subvenciones, por parte de Sardá, nunca se mencionó cuales de ellas habían sido invitadas, ni desde cuando recibían subvenciones y por parte de quien (Comunidades Autónomas, Estado, etc...). Tampoco se mencionó si había Asociaciones de este tipo limpias, aunque habló un representante de una Asociación de Televidentes Andaluza, que lo hizo sin camara oculta y para criticar a las demás, imagino porque estaba "limpia".
Lo que podría haberse convertido en un buen reportaje para denunciar la situación de todas estas Asociaciones se acabó convirtiendo en un alegato, por parte de Sardá, a favor de la telebasura y de los programas de su cadena, cargado de demagogia y secundado por los que tenía alrededor. Y entonces me fuí a la cama.
No creo que sea ningún crimen pedir una tele un poco (solo un poco) mejor, pero parece que como es lo que quiere la mayoría, es lo que tenemos que tragar. En fin, esta noche me pelearé con mi padre por el mando de Digital Plus.
Carlos.
P.S.: Sardá, el gran periodista que acabó convertido en decepción... Todo por la pasta. Y sobretodo, contrasta su opinión con la de su jefe Mainat, mucho más moderado en el debate de LA 2.
Ayer me resulto curioso observar como hasta en tres cadenas de televisión, en sendos programas, discutían (porque no se puede hablar que debatieran) acerca de la Telebasura, probablemente una simple coincidencia. Y también resulta curioso que a medida que iba pasando de uno a otro, la calidad de las discusiones iba bajando de nivel. Primero fue el programa de Pedro Piqueras en LA 2, luego un programa de Canal Sur y finalmente Crónicas Marcianas.
El nivel de demagogia iba ascendiendo a medida que pasabamos de un canal a otro en el orden arriba descrito. Al principio, aunque no exentos de discursos en algún modo falaces, se intercambiaban argumentos más o menos coherentes. Resulta díficil posicionarse completamente sobre algo, pero mi opinión para aquella hora era más o menos esta: Existen algunos programas buenos con mucha audiencia, sobretodo las teleseries como Aqui No Hay Quien Viva, Los Serrano o Los Simpsons... probablemente casi todo lo que se emite en la franja horaria de 22 a 23:30. A partir de esa hora, la parrilla, en casi todos los programas se ha cubierto por el mismo programa sin fin, clones y más clones de los programas de cotilleos donde las mismas personas cuentan la misma basura una y otra vez... estos programas funcionan de la siguiente manera, son mucho más baratos de producir que cualquier otro programa o que cualquier derecho de emisión de series o películas extranjeras, y además tienen la cuota justa del 20% para mantenerse en antena y cubrir el expediente. Estos programas tienen en su público tanto a adolescentes avidos de gran hermano, como personas mayores que ven la tele todo el día y amas de casa, el sueño de un publicista.
Así, lo importante no es el programa, si no lo que se muestra en sus intervalos. Seguramente a una ínfima parte de nosotros nos gustaría que ese espacio lo ocuparan programas de más cálidad, pero probablemente no conseguirían ese ansiado 20%. A mi me sorprende que la gente prefiera ver Aquí Hay Tomate a Lo Más Plus, donde se lleva más de diez años realizando entrevistas muy divertidas a todo tipo de personas, pero la realidad es que la gente prefiere que le alimenten con información acerca cualquier novia de, amante de... para poder hablar con la vecina del quinto, la señora de la limpieza, el compañero de mesa o el jefe de la oficina. El cotilleo se ha convertido en el dialogo de ascensor de nuestro tiempo.
Pero continuo con el tema que me ocupaba, cuando se acabó el programa de Piqueras, teníamos el típico "debate" Moros y Cristianos. Partidarios de una causa a un lado, partidarios de la otra al otro y a tirarse los trastos a la cabeza. Todo ello aderezado con mensajes de móviles. Era indescriptible el nivel acústico que podían alcanzar... cambié de canal, así que este lo ví poco, no puedo opinar en exceso de lo que se hablaba allí.
Despúes de un par de horas de deambular viendo repeticiones de Aquí No Hay Quien Viva, Redes (el de ayer me parecia poco interesante, la antropologia no es lo mío) y algún que otro programa más, comenzó Crónicas Marcianas. (Nota: Quiero señalar aquí, que mi interés anoche era ver "Dead or Alive" y "Dead or Alive 2" de Takeshi Miike, en Digital Plus, pero mi padre lo pillo antes y estuvo viendo "Good Bye, Lenin!", y despúes de que mi hermano y yo estuvieramos viendo el fútbol (Nota dentro de la nota: Dios mío, esto no hay quien lo arregle) era normal dejarle que hiciera con el mando lo que quisiera).
El caso es que empecé a ver Crónicas Marcianas, dicho sea de paso, algo que no hacía desde hace bastante tiempo. Tengo que reconocerlo, me enganche. Sardá comenzó a hablar acerca de las Asociaciones de Telespectadores y me resultó interesante... pobre de mí... no sabía lo que me esperaba. Y es que despúes de pasar el primer video (en cámara oculta, eso sí: El Fin Justifica Los Medios), entrarón los "contertulios" gritones de todo espectro electoral, en el día de ayer puesto de acuerdo para dar la razón al que le da de comer, la tele.
La situación de todas estas Asociaciones de Telespectadores resultó escandalosa (racismo, xenofobia o corrupción era lo menos que se desprendía de los videos) y aunque se dijo que habían sido invitadas por el Gobierno para el debate sobre la telebasura y que recibían subvenciones, por parte de Sardá, nunca se mencionó cuales de ellas habían sido invitadas, ni desde cuando recibían subvenciones y por parte de quien (Comunidades Autónomas, Estado, etc...). Tampoco se mencionó si había Asociaciones de este tipo limpias, aunque habló un representante de una Asociación de Televidentes Andaluza, que lo hizo sin camara oculta y para criticar a las demás, imagino porque estaba "limpia".
Lo que podría haberse convertido en un buen reportaje para denunciar la situación de todas estas Asociaciones se acabó convirtiendo en un alegato, por parte de Sardá, a favor de la telebasura y de los programas de su cadena, cargado de demagogia y secundado por los que tenía alrededor. Y entonces me fuí a la cama.
No creo que sea ningún crimen pedir una tele un poco (solo un poco) mejor, pero parece que como es lo que quiere la mayoría, es lo que tenemos que tragar. En fin, esta noche me pelearé con mi padre por el mando de Digital Plus.
Carlos.
P.S.: Sardá, el gran periodista que acabó convertido en decepción... Todo por la pasta. Y sobretodo, contrasta su opinión con la de su jefe Mainat, mucho más moderado en el debate de LA 2.
3 comentarios
Carlos -
Pensemos en un servicio de limpieza privado de una gran ciudad, obtienen una concesión pública y si no funcionan se la quitan. Es como si yo contrato el ADSL con Terra y no funciona como debe de ser, entonces anulo el contrato y me voy a otro. Eso es libre mercado y el libre mercado (y la competencia) se acaba cuando la oferta es exactamente igual en todos los canales y además gratuita.
Probablemente, no debería existir la televisión gratuita si es un producto de consumo, pero claro no todo el mundo puede permitirse la otra. Además de ser un mecanismo de propaganda mucho más masivo que cualquier otro.
Y por cierto, la propaganda política en la prensa escrita nunca ha de prohibirse, porque para eso se compra y se paga... si no la quieres no la compras y no te afecta. Ademas de componer el espectro total que nos da la pluralidad.
Y finalmente, un respeto por la radio, a mi no me amasan la mente por escuchar el Carrusel Deportivo (y si cinco millones de personas escuchan la SER, no es por monopolio, por mucho que duela, no hay más diversidad de canales y competencia que en este medio)
El Principito -
Maribel -