La Última Foto
Ella se levanta de la cama y pasea por la habitación, una habitación demasiado pequeña para pasear mucho. Se acerca hasta la puerta de cristal que da a la pequeña terraza. Me dice: "Este podía ser el sitio de mi recreo".
Ni siquiera viste ropa interior y la luz dibuja esa parte perdida al final de su espalda que me gusta tanto. Los rayos de sol que entran visten su piel del color rojizo del amanecer. Oculta su cuerpo para que no se vea desde fuera y se envuelve en las cortinas. En este momento es tan bella que siento ansiedad porque esté tan alejada, a dos metros de mí.
Pero en realidad la lejanía es mucho mayor. Noto su ausencia de mí, de mi cuarto, de la música que escucho, de las fotografías que tomo, de los libros que me inspiran. Y en ese momento de máxima belleza, sé que todo se ha acabado. Siempre supe que era mucho más de lo que yo jamás llegaré a ser. Ella es mucho más que los besos que me da o que las palabras que le doy. Y puede que esto dure algunas semanas más o quizás dos o tres años, pero ya se ha acabado, como un chasqueo de palmas al final de una canción de flamenco. En un instante de belleza pura.
Así que estiro mi mano y le tomo una fotografía. Una última fotografía borrosa.
Bueno... después de muchas interrupciones e intentos aquí teneís un post de verdad.
Carlos.
On my iPod now: Payaso. Bambino
3 comentarios
Rut -
Un beso
Marta -
Bito -