El Fin Del Mundo

Salitre.

 

 

 

"Te acariciaba el viento de poniente...

...te llevó a la arena bañada en salitre"

 

Quique Gonzalez y la Aristocracia del Barrio.

 

A veces las canciones cambian de significado,

cambian las palabras,

cambian unos ojos por otros

cambia un mar por otro.

Tu mirada,

bañada en salitre.

Es y no es,

atrapa cada gota que hoy cae sobre mi ventana.

Nuestra historia acabará tan mal,

como un barco en tierra,

pero hoy estoy dispuesto a caer en ti,

estoy dispuesto

a que me dejes

a que me abandones,

a que solo sea una noche,

Me quedaré solo con el salitre.

Recordándote en dias como este,

sin poder salir a buscarte.

 

 

Carlos.

 

P.S.: Haciendo homenajes y esperando a que pase algo.

Tu voz.

 

 

Tu voz,

rampa mortal

y hoy el mar está

casi negro.

 

Es tu voz

la que me derrota así,

hoy las nubes

tapan el horizonte.

 

Tu voz,

profunda y enjaulada

me acecha

entre oleaje destemplado.

 

Es tu voz,

quien miente y teme

que hoy

me escape de esta tormenta.

 

Tu voz,

cruel como un relámpago

que dura mil años

y atrona en mis oidos.

 

Es tu voz,

solo un poco

va susurrando, acercándose,

estallándo ventanas.

 

Tu voz,

sin valor, sin sonreir,

enjambre de vientos,

no hará caer esta vez.

 

Es tu voz,

quien restalla y quien reestaña,

y por fin hace que salga el sol.

Quien me brinda una oportunidad.

 

Tu voz,

desgarra la tormenta en jirones,

la atraviesa con luz,

me arrastra y me levanta.

 

Es tu voz,

tormenta y calma,

quien hoy

entre caminos duales me mata.

 

 

Los dos últimos post eran de videos del YouTube... y parece como un recurso barato para no currarselo un poco más... pero es que no tengo mucho tiempo, salvo los domingos, como hoy.

 

Espero que os guste.

 

Carlos.

 

P.S.: En un rato, más... 

Hardcore.

 

 

 

Alguien me dijo,
solo ríndete...
solo déjala ir.
Pero no va a parar,
no va a parar,
no va a parar.

Mi sentimiento por ti no para,
no descansa,
no toma respiros,
ni baja la guardia.

Solo sé,
que el día llegará
y entre velas,
buscaremos la noche perfecta.

Y para entonces,
estaré tan cansado de perseguirte,
que no tendré fuerzas
mis manos estarán dormidas para acariciarte,
mis labios anestesiados para besarte,
mis piernas entumecidas para que te sientes sobre ellas,
mi cabeza a punto de estallar de felicidad,
mi corazón no podrá latir más,
pero aún así,
no va a parar.

No va a parar.

No va a parar.

Así que mejor... ríndete ya.

 

 

Que levante la mano la que esté dispuesta a rendirse.

 

 

Carlos.

 

 

P.S.:  Felicidades Laura.

Fragmentos

 

Hola a tod@s!

 

Aún sigo sin ser tío... así que tengo que entretenerme con otras cosas... Hoy pruebo un nuevo sistema para que leáis cosas que escribo, es casí como una manera de autoeditarme digitalmente.  

Para estrenarme en esta historia, he decidido publicar una cosa que escribí el otro día y que alguién que me lee mucho, que me lee desde el principio me ha dicho que es de lo mejor que he hecho, así que aquí lo tenéis, lo comparto con vosotros.

 

 

 

 

 

Un abrazo,

 

Carlos.

 

P.S.: Felicidades a Dani Garcia por su Estrella Michelin para el Calima... y a mi, por la pequeña parte, ínfima, que me toca por haber estado allí este verano de prácticas.

Playin' Games.

 

 

 

 

Esto lo escribí para un juego particular... no es de lo más habitual. Pero también es mío.

 

El abismo frente a mis pies, como un acantilado de piedras blancas desde el que saltar,
con un mar de coches al fondo, deseando que me estrelle contra olas de asfalto azul
oscuro, casi negro.

Una botella en mi mano apenas vacía y pensando como he podido llegar hasta aquí,
como fui capaz de llegar tan lejos por ti. Solo tengo ganas de saltar, de ahuyentar todos
mis problemas acabando estampado contra el cemento de las calles de Madrid.

Pienso que podría bajarme de esta cornisa, donde mis pies apenas se sujetan por el litro
de whisky que me he bebido, pero no tengo dinero para coger el autobús y volver a casa,
ni tampoco una casa a la que volver para coger dinero e ir a buscarte con un ramo de
rosas y mil palabras para ti.

Así que la mejor salida es saltar, es acabar con este caminar lento, tortuoso y de martirio.
Pero no me atrevo, porque aunque soy un cobarde, esta vez no salto por otro motivo. No
salto porque prefiero seguir ese camino, prefiero vivir en la jodida miseria de no verte
más, mientras me drogo cada noche y busco entre las piernas de otras motivos para
olvidarte.


 
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Me voy cruzando con caras jóvenes, apenas disfrazadas, cada uno con su ritual y su
especie. Algunos van fumando droga y me miran extrañados. Ellos toman drogas para ser
más felices, yo solo para hundirme más y más. No saben que entre lo uno y lo otro, solo
hay un evento, quizás un minuto,  en el que todo se rompe y dejas de meterte tu tiro con
ella para metértelo por ella. En el que dejas de reírte mientras que pidas una copa más
para llorar lágrimas secas mientras te arrastras por la barra babeando los vasos.

En la calle hay ambiente, el entretiempo del otoño hace que algunas chicas lleven las
faldas aún muy cortas mientras que otras sudan bajo sus abrigos nuevos. Aún así ni
siquiera las veo, mis ojos vidriosos solo buscan la botella o la calle exacta en la que vive
mi camello. Antes, alguna me habría provocado una leve erección, ahora solo veo
muñecas idiotas pintadas como payasos, todas de uniforme.

Por mis palabras hay quien diría q tengo cincuenta años y quizá mi mujer murió de
cáncer, pero no. Ni yo llego a los treinta, ni ella tampoco esta muerta, la muy puta. Mi
amada, triste, desolada y enamorada puta.

 

 
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Cuando la conocí acababa de terminar el verano y las palabras nacían tan secas de mi
boca como perdida estaba su mirada en nuestro pequeña universidad.

Ella entró en aquella habitación temerosa, oculta entre un remolino de amigas que la
protegían de solo Dios sabe que. En cuanto la vi, pensé que nadie podía interponerse en
mi camino. Extrañamente, en tan solo diez segundos, me vi yendo con ella al cine,
después follándonos en mi habitación, un instante después pidiéndole matrimonio,
acompañado acto seguido de la ceremonia, nuestro primer hijo, nosotros persiguiéndole
detrás de la bicicleta, envejeciendo juntos, besándola en su lecho de muerte y después
llevándole flores a su tumba... y al final yaciendo juntos, para siempre. Eso pensé, sin ni
siquiera darme cuenta que la miraba tan absorto como si fuera a sacarle cada hueso de
su cuerpo mientras me bebía su sangre.

Entonces yo no era el que soy ahora, no bebía enganchado a una botella y drogándome
para olvidar todo lo que aquí escribo, más bien era la antítesis de eso. Era un ratón de
biblioteca, era un difunto adolescente que vivía pegado a sus libros, su ordenador y sus
pajas. Salía y entraba por las puertas de la universidad sin conocer a nadie, sin pararme a
hablar con uno o con otro, pero ella era diferente.

La primera vez que hablamos ella estaba comiéndose un pomelo, sola, alejada de sus
amigas en un parque cercano a la facultad donde estudiábamos. Si hubiera sabido
entonces lo que traería todo aquello, jamás le habría dicho cuatro palabras amables para
pedirle unos apuntes ni tampoco me habría sentado junto a ella en el siguiente laboratorio
que tuvimos juntos.

Pero en aquel momento sellé mi destino, vendí mi alma al diablo y apunté mi nombre a
una lista que llevaba escrita en el membrete “Excursión al Infierno con un único billete de
Ida”.


 
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Durante un año, hablamos y conversamos, nos conocimos, nos compenetramos.
Era la primera vez que conocía a alguien que hubiera leído a Irvine Wells y que pensara
que sería una buena idea probar el caballo alguna vez para saber como se sentía siendo
Renton.

Quizás eso de correr delante de la policía pensando en tener un trabajo, un coche, una
tele grande que te cagas,... fuera bonito entonces, pero nuestro afán por llegar al límite,
nos llevo a vivir viendo hasta donde podríamos llegar.

Eramos dos almas libres entonces y probablemente jamás volveremos a serlo tanto.
Un día, ni siquiera señalado en el calendario o anunciado con ilusión, empezamos a vivir
juntos, ella abandonó la casa de sus padres, que no entendían mucho que estaba
pasando, y, sin ni siquiera traerse el cepillo de dientes, empezamos a pasar noches en
vela leyéndonos el uno al otro fragmentos de “En La Carretera”, mientras fumábamos
porros y follábamos durante horas y horas, hasta el amanecer.

No teníamos añoranza por nada, la facultad ni la recordábamos. Solo nos alimentaban
las palabras de Rimbaud o el vino que nos bebíamos desnudos en una bañera vacía.
Hasta que nos conocimos, ninguno de los dos había bebido más alcohol que en las
típicas fiestas navideñas y familiares; mucho menos habíamos tomado Speed o habíamos
sido capaces de tomar tanta coca como para mirarnos a los ojos y no vernos.

Queríamos vivir intensamente todo lo que se nos había sido negado. Jugábamos a juegos
malditos, a soñar con volar a San Francisco, drogados de LSD y vistiendo flores en
nuestro pelo mientras que follábamos entre el barro de Woodstock. Así queríamos que
fuera nuestra vida, así la disfrazamos y la vestimos, para que no se rompiera con la luz de
la realidad.

Lo que no sabíamos es que teníamos un fantasma en nuestra casa, alguien que nos
susurraba cada noche desde un rincón de nuestra cama, un fantasma que a los nueve
meses se apareció, destapo el secreto y resquebrajó la libertad en mil pedazos de hielo
con sabor a desengaño.

El once de septiembre de 2001 nació entre ruido de torres que se derrumbaban y un billón
de gritos delante de cada televisor. Nosotros estábamos tan ciegos de mierda entonces,
que no nos enteramos ni de lo uno, ni de lo otro. Dicen que aquel día el mundo cambió.
Que el mundo perdió la inocencia y que termino su adolescencia. Yo solo sabía que me
había bebido dos litros de whisky para no oírla gritar y que mientras mi primer y único hijo
nacía, a mi me hacían un lavado de estomago porque me había tomado cincuenta
pastillas de Hidrocodona alucinando porque esos gritos y el fuego de las torres
anunciaban el fin del mundo.

 
 
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La luz es titilante y el sonido de la música rock chorrea desde unos grandes altavoces
hasta mis oídos.

Pido una cerveza más. Mientras que repaso mi vida.

Una niña, puede que no tenga más que quince años, o quizás, vestida así de cerda, en
realidad tenga treinta, me mira de forma lasciva.

Pienso en llevármela a la cama, pero no sé si mi polla responderá después de tanto
alcohol y tampoco me apetece levantarme en una cama fría, sin saber donde estoy y
pensando en quien coño es esta niña a la que ni siquiera le han salido pelos en el coño
aún.

Aún puedo recordar cada pelo de su pubis.



 
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El niño tenía síndrome de abstinencia.

Llamaron a los servicios sociales y ellos a los padres de ella. Teníamos veinte años y
éramos unos colgados incapaces de darse cuenta de que un bebe crecía entre ellos cada
noche.

Cuando aparecieron sus padres se los llevaron a los dos.

A mi simplemente me abandonaron en la calle. Prometí el cielo. Me mantendría sobrio,
tomaría metadona para dejarlo todo y sobretodo no volvería a beber. Pero aquella
promesa duró solo el tiempo suficiente. A las dos semanas estaba cuerdo, expectante,
abandonado en un albergue de mendigos rodeado de borrachos cincuentones que tienen
10 hijos analfabetos y que esconden sus tesoros entre cartones. Que podía hacer más
que caer.

Si al menos me hubieran dejado verlos una vez, habría abierto los ojos, habría
reaccionado. Pero para cuando llegó esa oportunidad era tarde.

Tres meses durmiendo en la calle me hicieron irreconocible. Mis ojos tenían sesenta años
y mi piel solo era del nitrato amarillo del que se visten los cigarros sucios y baratos. Mi
olor era el Olor, la acre pestilencia que desprende una higuera podrida y atacada por
gusanos, mezclada con el alcohol vertido en mi ropa y la mierda que los piojos defecan
sobre mi pelo.

Ella iba paseando con nuestro bebe entre sus brazos, los mismos en los que apenas se
notaban ya las marcas del pasado. Yo me acerqué sin creer que no pudiera reconocerme.
A mis ojos todo era igual, la realidad informe desdibujaba su precioso rostro como lo hacía
en nuestros últimos días.

Dos botes de Oraldine tenían la culpa. Para entonces era todo el alcohol que me podía
pagar.

Ella le tapo la cara al niño y a pesar de todo, me dijo todo lo que necesitaba oir:
-.Aparta de mí.

 

 
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Son las siete y veintitrés.

La Gran Vía sigue tan llena como a las tres de la tarde. Y no tiene un mal sitio para
dedicárselo al suicidio.

Paso por delante de un escaparate lleno de souvenirs. Pequeños y deprimentes toros y
banderines de España. Debería de estrellar mi cabeza contra el cristal y llenarlos de
sangre.

Había marcado esta noche como el límite, como el fin de ese “Veamos a donde somos
capaces de llegar” que una mañana, viendo amanecer, henchidos de poder, nos dijimos
el uno al otro, marcando el punto de partida.

La carrera estaba ganada, el límite por el límite conseguido y además por mucho que
siguiera el camino de la autodestrucción, sin ti no era lo mismo. Así que, ¿Por que
prorrogar la agonía?

Entro a un callejón pero es imposible encontrar un hueco libre para intentar
autoproporcionarme una sobredosis.

Un par de chicos se meten mano entre sombras y me miran pasar con asco. Ellos son
jóvenes y hedonistas. Nadie piensa en mi como en lo que pueden llegar a ser. Nadie
piensa que un día te enamoras y pasas a correr por las vías de un tren que viene directo
a ti, incapaz de frenar y que crees que tu solo podrás hacer descarrilar.

La noche se va terminando y uno tras otro mis intentos de morir se frustran y se marchan,                                                        entre cobardía y arrebatos de cordura.

En las cercanías de las ocho de la mañana, empieza a amanecer.

Y yo sigo aquí.

 
 
 
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Epilogo. Seis Meses Después.

En un tren, la mañana de un jueves, a las nueve y treinta y cuatro de la mañana, una
joven madre ex-drogadicta y su pequeño bebe murieron.

Dos días después un yonki fue encontrado muerto de sobredosis en un callejón de
Malasaña.

Al yonki nadie lo lloró.

 

 

Es un poco largo... pero creo que se merecía un sitio aquí.

 

Carlos. 

 

P.S.: Pero si cantas... si cantas...

Baby, you've been going so crazy
Lately, nothing seems to be going right
Solo, why do you have to get so low
You're so...
You've been waiting in the sun too long

But if you sing, sing, sing, sing, sing, sing 

Homenaje.

 

 

Sin un céntimo,
nos arrojamos a recorrer Europa.

Llegamos a París...
Nadie nos esperaba en la Gâre de Austerlitz,
contábamos los coches,
desde lo alto de la Torre Eiffel.

De allí hasta Berlín,
todos subiendo hasta lo alto de un muro.
Al que mirar al futuro de cara,
sin miedo a lo que dejábamos atrás.

Hola oscuridad,
dijimos al llegar a Praga,
antes del amanecer...

...luego nos arrepentimos cuando llego el atardecer
y todo era oro.

Budapest no mereció tanto tren,
pero en aquel vagón hicimos el amor.

En Viena nos colamos en la Filarmónica,
mientras tu jugabas a tocar los platillos
y yo te miraba,

"Estoy cansado y hambriento",
te dije cuando creía que dormías
y la luna sé elevó en esa campo de la Provenza
iluminando mi cara extasiada.

Jamás volveríamos a casa nos prometimos,
seríamos almas errantes,
pero nuestro dinero se acabo,
justo después del último cigarro.

Salimos a recorrer Europa,
salimos a recorrer Europa,
salimos a recorrer Europa.

 

 

¿Quién se anima a hacerlo conmigo? ...Alguna Julieta se ofrece voluntaria?

 

Carlos.

 

P.S.: Let us be lovers well marry our fortunes together...

Nadie.

 

 

No One,

Can get in the way of what I’m feeling,

Can get in the way of what I’m feeling

No one, no one, no one
Can get in the way of what I feel for you, you, you
Can get in the way of what I feel for you

 

Alicia Keys.

 

 

 

Nadie

puede saber que siento por ti,

que dejo o no dejo de pensar

cada palabra que en mi diario se pierde

cada día, deshaciendome de mi.

 

El viento del mundo,

entra por cada rendija de mi cuerpo,

a través de las yemas de mis dedos

y siempre llega contaminado de tí.

 

En mi última visita a tu consulta

sobre ti, aprendí

que tus ojos no tienen piedad

que entre mares caracolea tu pelo,

y que a veces te pones triste por nada.

 

Miro el telefono,

cada minuto esperando que suene.

 

Pero tu no me llamas ya jamás.

 

En las nubes veo

tu cuerpo cuando solías venir a mi,

e inocentemente

pienso

como demonios

vas a romper ya mi corazón.

 

No llamas,

no vienes,

solo te escapas,

y yo de rodillas

pido que me lo rompas al menos una vez más.

 

 

Carlos.

 

P.S.:  Solo necesito tiempo, para actualizar más a menudo. Lo prometo. 

No queda nada.

 

 

 

 

Ya no queda nada...

no quedan ni los pedazos que había antes,

no queda ni lo más mínimo,

ayer lo atomizaste.

 

Ni siquiera el polvo de la destrucción,

no queda el más frágil pedazo al que aferrarme,

ha desaparecido entre tu mirada que me desarma

y unas cuantas horas amargas. 

 

Antes solo estaba partido,

pero aún era mío,

guardaba los trozos entre mi pecho

para asegurarme que no lo volvías a destrozar.

 

Pero ya no queda nada,

ya no queda nada,

ya no me queda nada...

ayer explotaste una bomba atómica en mi.

 

En mi pecho huele a Napalm,

a ruinas de arterias quemadas,

y allí donde antes me refugiaba,

has conseguido eliminarlo todo,

incinerar lo poco que quedaba.

 

 

Ni el vacio,

ni los restos,

ya no queda ni un solo pedazo de mi corazón.

 

¿Cuando me lo devolverás?

 

 

 

Carlos.

 

P.S.: Padece que pasa la tempestad... pero puede que solo sea el ojo del huracán... el Viernes es mi Cumpleaños!! 

Pizarra en Blanco.

 

 

 

Pizarra en blanco,

cielo blanco,

desde las paredes

desde el mono de esta adicción.

 

Salte de una a otra,

sin pararme a pensar cual era mejor.

 

Una tenía mi corazón,

envuelto en hojarasca

en papel de estraza

entre sus entrañas de alquitrán.

 

La otra tenía mi cabeza,

enredada en cables de acero,

silenciada por el murmullo

de sus arrebatos continuos.

 

Y ahora las echo de menos a las dos,

a una porque ya no le debo nada,

de ella nada quedó.

 

A la otra, porque aún le debo miles de palabras,

mi corazón a la otra robo.

 

Y mi vida no es más que una pizarra en blanco,

un cielo blanco,

un dia sin horas,

sin pedal del acelerador.

 

Adicto a los besos que una me dió

adicto a los que la otra jamás me entregó.

 

Necesito otra droga mejor.

 

 

Y para terminar este triple post... un poemilla para "El Fin del Mundo"... de un adicto, adicto... de un adicto a lo que se me niega... de un yonki sin palabras, de un yonki del minuto, del tiempo, de un yonki que es incapaz de abrir los ojos, de un yonki de las palabras.

 

Carlos.

 

P.S.: Llevo 3 días malo... El Restaurante abre el Miercoles, el Martes presentación de la Carta, currar por las tardes... y además: 5 dias para la Boda... Y contando.

...Oh.Dios.Mio!!!!

10 things I hate about you.

 

 

This time there's no photo... there's no more... 

 

No te escribiré un soneto como mi adorado Shakespeare... solo diré lo que siento...

 

1. No eres cámara de televisión... ni siquiera sabes empuñar una.

2. No conoces la letra de una sola canción de los Beach Boys.

3. Tu fuerza no es suficiente si me caigo.

4. No has leido jamás a David Foster Wallace.

5. Tus besos no saben a nada.

6. No bailarás conmigo nunca.

7. No eres del Real.

8. Nunca me has dicho de que color son mis ojos.

9. La única vez que vimos atardecer juntos no me besaste.

10. Solo somos lo que somos.

 

Esto es el final... por si no nos habiamos dado cuenta.

 

Carlos.

 

 

P.S.:

I hate the way you talk to me, and the way you cut your hair.
I hate the way you drive my car.
I hate it when you stare.
I hate your big dumb combat boots, and the way you read my mind.
I hate you so much it makes me sick; it even makes me rhyme.
I hate the way you're always right.
I hate it when you lie.
I hate it when you make me laugh, even worse when you make me cry.
I hate it when you're not around, and the fact that you didn't call.
But mostly I hate the way I don't hate you.
Not even close, not even a little bit, not even at all.

En el borde de mis pulmones.

 

 

Scream, at the top of your lungs.

Timbaland feat. Keri Hilton. 

 

Son tantas cosas acumuladas,

al borde de mis pulmones,

esperando para salir.

 

Es como intentar gritar sin aliento,

como romper el sonido,

sin alas con las que volar.

 

Es perder el sentido,

intentando encontrar tus pasos

o el camino por el que te perdiste.

 

Es como borrar la sonrisa,

dándote cuenta de que no tiene

la más mínima puta gracia.

 

Es estar dentro y estar fuera

mirando desde esta vida que es una pecera,

con la boca pegada al cristal.

 

Es la ironía,

de dejar de quererte de una manera

para encontrar otra nueva y peor.

 

Es la unica y solitaria forma,

de descubrir lo vendido que estoy

y me digo nunca mas.

 

Ya tocaba actualizar un poco con otras palabras... así que para estrenar la nueva imagen del blog, unas cuantas palabras para El Fin del Mundo.

 

Carlos.

 

P.S.: Mañana empiezo en la escuela otra vez... a por el segundo año... y parece que fue ayer cuando empecé con esto. 

Pienso en ella.

 

 

 

Cada mañana me levanto y pienso en ella
No pasa un día en el que no me acuerde de ella.

El aprendiz, Lori Meyers.

 

Estoy aburrido. Estoy cansado. Hace calor. El tiempo pasa y no se para por ti. Avanza y avanza, tu y yo. Es lo mejor. Esta noche no hay luna... y mañana no habrá sol.

Mañana, no existe mañana... no soy tantas cosas, solo soy tan pocas. Con cara de pocos amigos, entre palabras malsanas. Y al final, solo puedo pensar en ti.

Pero me escaparé entre velos de nocturnidad y discos que escucharé mientras que huyo. Mientras que recorro un millon de kilometros contra ti.

 

 

Carlos. 

 

 

P.S.: Dejame vivir... pero a mi manera. 

Vampiros

Cause all you people are vampires
And all your stories are stale
And though you pretend to stand by us
I know you're certain we'll fail

 

Perhaps Vampires... Arctic Monkeys.

 

 

 

 

 

Puede que tu seas un vampiro...
que me chupa la sangre...
o quizas algo parecido.

...o quizás solo sea yo,
que me obsesiono,
que me rompo y me estrello.

Solo quiero saber cuanto va a durar esto,
si me quedaré sin sangre antes de que te canses
o te cansarás y me dejaras tirado.

Y quizás cante Hallelujah
si al final la que te cansas de perseguir mi cuello
eres tu.

O soy yo quien abandone este dolor que me provocas.

 

 

 

Hola a tod@s!!

 

Por aquí ando... actualizando... jejeje... espero que empiece a ser más habitual, pero no prometo nada... jejee...

 

...bueno, entre otras cosas porque Blogia anda colapsadillo ultimamente... en fin, que aqui ando, en mi nueva casa.... pronto lo mismo subo alguna fotillo de mi cuarto para que lo veais... en fin, la verdad es que esta quedando guay.

 

Y por lo demás nada... poco que contar, la verdad.

 

 

Carlos.

 

 

P.S.: Mañana empieza La Liga... que nos deparará el Derbi con el que comienza??? Yo espero que se acaben las tonterias... digamos que un 3-1??

 

 

Disfruta el Silencio

 

 

 

Uno sabe que hay que guardar silencio,

solo cuando más le apetece gritar.

 

Te gritaría tantas cosas,

en este preciso momento.

 

Pienso en lo poco que te necesito,

mientras que no paro de pensar en ti.

 

 Intento arreglarlo, intento arreglarme,

pero solo consigo que tu estes más y más presente,

pienso en todo tu cuerpo,

enlazado en momentos que yo no comparto...

 

...y es como la muerte,

es como vivir sin alma,

sin cerebro para pensar,

es vivir inerte,

es mi vida actual.

 

Solo tu tienes el antidoto,

así que damelo de una vez.

 

 

Son las 3 y media de la mañana... y aquí estás... por mucho que lo intente, aquí estás... como una maldición, como una mala hora... y ya no sé si lo sabes o disfrutas de ello. La duda es intensa.

 

Pero las dudas solo son dudas, y algún dia tu te irás con ella.

 

Carlos.

 

P.S.: Espero momentos como huracanes, que me arranquen de ti... y mañana se precide uno. 

Roto

 

 

 

If it can be broke then it can be fixed, if it can be fused then it can be split
It's all under control

If it can be lost then it can be won, if it can be touched then it can be turned
All you need is time

 

The Pioneers, Bloc Party.

 

 

 

Aún podemos ganar. Aunque creamos que está perdido, hasta el último minuto podemos remontar.

Aún podemos, si tu quieres. 

 

 

Carlos.

 

 

 

Universal.

 

 

 

Contigo fue fácil perder el interés,

nada que me atara,

nada que me llenara o me completara...

 

...estabas vacia, como las palabras que me escribías.

 

O al menos así intente escaparme de ti,

sin saber reconocer

que eres universal.

 

Estás en cada hoja que leo,

en cada espejo retrovisor,

en cada dia sin suerte por no verte,

en cada arruga de cada camisa,

en cada semáforo que me salto, 

en cada hora que dejo escapar, pensando en tí.

 

Me digo, nunca más,...

 

...contigo es fácil perder el interés,

pero ya,

ni yo me lo creo.

 

 

Carlos.

 

P.S.: "I can clean up the earth... With my own two hands! " ...lo dice Ben Harper... recordad que hoy es el dia de la Tierra... Live Earth... haz algo por nuestra Madre Tierra...

 

 

Insomnio.

 

 

No puedo dormir...

 

...así que vengo y te escribo, porque las cosas son diferentes entre la vigilia del sueño y el caminar descalzo a medianoche.

 

 Pero no sé que escribirte,

porque contigo se me agotan las palabras,

se me agotaron hace tiempo

y solo espero el momento de volver a encontrarlas.

 

Así que mientras,

me dedico a otras cosas

como contar cada línea de la carretera,

que me lleva a tu casa.

 

 O a veces dibujo espirales,

como la que te ronda siempre que estás cerca,

que me atrapa

y me destierra.

 

Otras noches,

como esta,

me dedico a mirar por mi ventana,

esperando verte aparecer...

 

...para finalmente,

darme cuenta,

de que las cosas no funcionan así,

de que tu no estás cerca,

ni tampoco demasiado lejos.

 

Tan solo estas demasiado pegada a mi,

como las sabanas calientes de julio

para dejarme pensar

y darme cuenta de que tengo que encontrar las palabras.

 

O entonces no podré dormir más,

por no ser capaz,

de decirte lo que pienso.

 

 

Insomne,

Carlos.

 

P.S.:  I'm ready... I have choose what to do... are you ready?? 

Soñé.

 

 

 Esta canción... esta canción... lleva el nombre de alguien para mi.

 

Y te soñé un dia,

soñando que te buscaba

que mis palabras eran certeras

soñando, descubrí

la manera para que fueras mía.

 

Y después de soñarte

ya solo quería verte

porque el sueño que convertía mis sueños

en pura realidad

era la más dulce ilusión.

 

Tres días y tres noches estuve en vela,

temiendo volver a soñar

un lugar al que no pudiera seguirte,

un momento en el que no pudiera tenerte,

la pesadilla de volver a verte con otro.

 

Los tres dias pasaron,

entre extenuación y vasos a medio apurar,

escuchandote en las canciones más tristes,

viendote en las candilejas del mundo,

hasta que escuché por fin tu voz.

 

Y después de oirte,

pensando descubrí

que el sueño no era un sueño

era una premonición

de como te convertirías en mi nucleo

en mi punto de fusión

en un baile en una boda

en una estrella a punto de caer

en todo lo que supe que siempre serías

porque una vez lo soñe.

 

 

Después de todas estas palabras, dejar claro que la única versión aceptable de "When the Stars Go Blue" es la de su compositor, Ryan Adams.  

 

Dancin' out on 7th street
Dancin' through the underground
Dancin' little marionette
Are you happy now?

 

Carlos. 

La verdad.

 

 

 

 

Acaso importa la verdad,

si no paramos jamás de disimular...

si tu o yo,

si me quieres o me querrás.

 

Podría vivir en esta mentira para siempre

sin hablar

sin contarlo a los demás,

ignorando la realidad.

 

Siempre tener que estar triste,

para no demostrar,

que la risa va por dentro

y mi corazón estalla por ti.

 

Y con los años, casarnos y engañarlos,

porque mis manos pertenecen a tus labios,

a tus rizos,

a tu cuerpo...

sin salir de este lio,

jamás.

 

Sé que me amarás sin decir nada,

sin palabras,

furtivamente

y yo te amaré igual,

diciendo siempre que no,

mintiendo sin piedad.

 

¿Acaso importa la verdad?

 

 

 

 

Quien sería capaz... quien viviría una mentira por amor... Joder... yo antes pensaba que nunca sería capaz de ser el otro, pero ultimamente no pienso así... ¿Y vosotros?

 

 

Carlos.

 

P.S.: Una recomendación: La Fuente de la Vida (The Fountain)... dicen que la amas o la odias... pues la verdad, a mi me ha fascinado. 

 

P.P.S.: ¿¿Y si de verdad el Madrid ganara la Liga?? ...apostamos?? ...porque tengo un palpito y mis palpitos se cumplen... ummm...

Old Skool.

 

 

 

Lo nuestro será a la manera

de la Vieja Escuela.

 

Como un comic de la Edad de Oro,

o los versos de un poeta Beatnik.

 

Bailaremos bajo el manto de canciones de swing,

mientras yo te saco a la pista,

y las luces reflejadas

iluminaran tu cara,

para que pueda besarte justo cuando termine la canción.

 

Y entonces ya nada será moderno,

iremos a Paris,

a pasear junto al Sena,

y le pediré a Doisneau

que vuelva de su tumba,

para fotografiarnos mientras nos besamos. 

 

Quizás nuestras familias nos maldigan,

aunque no seamos de Verona,

pero ya dije al principio,

que sería como en la Vieja Escuela,

así que la historia no puede terminar bien...

 

...tu partirás,

me dejaras en la pista de un aeropuerto,

o en el andén junto a tu tren partiendo...

 

Y el dolor será también de la Vieja Escuela,

con mi corazón roto y yo...

 

Yo alcohólico y desesperado

haciendome famoso después de muerto.

 

 

 

No os dejéis llevar por el poema... que ya sé que parece muy negro junto al último post... pero es que empezaba feliz y se me ocurrió que era mejor que acabara así... Aún así espero que os guste... aunque como los poemas no los comenta nadie, pos no se... jejeje... Bueno, aprovechad que es sabado y pasarlo bieeeen!!! Yo cumpliré por mi parte.

 

Un abrazo,

 

Carlos.

 

P.S.: Fuckin' Pperos... ayer hasta las once dando un catering... pero salió to bien... que es lo importante... jejeje...