Te Dejas Marchar
Pensaba escribir sobre otros temas, tengo pendiente hablar de las Canteras y había pensado escribir sobre los Soprano también, pero al final, poema que es lo que me sale. Y dejar ese debate (o más bien intercambio de golpes absurdo) que mantengo con esa persona (no te ofendas, no sé si eres hombre, mujer o robot, ni tampoco tu nombre real) llamada Defensa, porque me cansa tanto hablar sin que se me escuche, que acabo tirando la toalla.
Te dejas marchar,
te abandonas a ti misma.
Me dejas solo,
contigo,
juntos en la misma cama.
Estás a mi lado,
a un año luz.
La distancia que hay,
entre punta y punta...
de nuestros corazones.
Tiemblas,
nadie quieres que te abrace.
Fria, como granito,
como desechos de hielo,
secuelas de la tormenta.
Creía, pensaba...
dejando las horas pasar:
Que llegaría a prevalecer nuestro amor.
Pero prevalece la vergüenza,
de no saber amarte.
Y ahora tampoco se hablarte,
el camino se hace más duro.
Mucha es la perdida,
tanta que agarrota la mirada.
Se vuelve dura.
Mi mano está cargada de reproches,
jodidamente temblorosa.
Intento acariciarte,
un último día para convencerte...
pero la cama se enfrió hace demasiado tiempo.
Te dejas marchar,
te abandonas a ti misma.
Me dejas solo,
contigo,
juntos en la misma cama.
Estás a mi lado,
a un año luz.
La distancia que hay,
entre punta y punta...
de nuestros corazones.
Tiemblas,
nadie quieres que te abrace.
Fria, como granito,
como desechos de hielo,
secuelas de la tormenta.
Creía, pensaba...
dejando las horas pasar:
Que llegaría a prevalecer nuestro amor.
Pero prevalece la vergüenza,
de no saber amarte.
Y ahora tampoco se hablarte,
el camino se hace más duro.
Mucha es la perdida,
tanta que agarrota la mirada.
Se vuelve dura.
Mi mano está cargada de reproches,
jodidamente temblorosa.
Intento acariciarte,
un último día para convencerte...
pero la cama se enfrió hace demasiado tiempo.
1 comentario
Poledra -
Un beso.