Hoy Llueve
Día de lluvia en Málaga... día, de esos pocos al año, en los que desde que amanece hasta que uno se acuesta está lloviendo. Y la pena te surge de los huesos, como si estuvieramos humedos por dentro. Y me cabeza funciona a toda velocidad y miro por la ventana. Y me encanta. Y surge esto:
Hoy llueve, hoy se pierden...
los pajaros que buscan su árbol.
Y yo, como uno de ellos,
no encuentro mi sitio.
Con las alas pesadas, unos...
con los sentimientos pesados yo,
todo por la humedad.
Refugiarme en escribir,
es la única manera de ser hoy yo mismo.
Ni deseo,
ni ganas,
ni pensamiento de ganar.
En una pared,
enfrente a mi ventana...
las gotas caen como lágrimas.
Como las que germinan en mis ojos,
pensando en ti besando mi cara.
Hoy es el día perfecto,
para calentarnos juntos en mi cama.
Quitandonos el dolor de corazón,
tu a mi, yo a ti.
En un bizarro triangulo amoroso,
donde estamos tu y yo,
y la lluvia es el otro.
Y escuchar mientras tanto un jazz suavito,
de los de Miles Davis...
Para evitar sentirnos mal,
no como el resto, como una rara avis.
¿Por que, sabes?
Hoy tengo los ojos grises,
literalmente.
Hoy cambian de color,
porque es verdad...
a los que tienen los ojos azules...
la triste llovizna,
nos los pinta para que veamos al mundo más bonito,
y para que yo sea el único capaz de amarte,
bajo rayos y nubes de tormenta.
Hoy tengo los ojos grises para ti,
para poder maravillarme de...
tu mirada levantada,
tu piel blanca,
tus piernas largas,
tu mente, cuerpo y alma.
Pero la pared y sus lágrimas me recuerdan la verdad,
y es que no estás y no estarás.
Hoy llueve, hoy se pierden...
los pajaros que buscan su árbol.
Y yo, como uno de ellos,
no encuentro mi sitio.
Con las alas pesadas, unos...
con los sentimientos pesados yo,
todo por la humedad.
Refugiarme en escribir,
es la única manera de ser hoy yo mismo.
Ni deseo,
ni ganas,
ni pensamiento de ganar.
En una pared,
enfrente a mi ventana...
las gotas caen como lágrimas.
Como las que germinan en mis ojos,
pensando en ti besando mi cara.
Hoy es el día perfecto,
para calentarnos juntos en mi cama.
Quitandonos el dolor de corazón,
tu a mi, yo a ti.
En un bizarro triangulo amoroso,
donde estamos tu y yo,
y la lluvia es el otro.
Y escuchar mientras tanto un jazz suavito,
de los de Miles Davis...
Para evitar sentirnos mal,
no como el resto, como una rara avis.
¿Por que, sabes?
Hoy tengo los ojos grises,
literalmente.
Hoy cambian de color,
porque es verdad...
a los que tienen los ojos azules...
la triste llovizna,
nos los pinta para que veamos al mundo más bonito,
y para que yo sea el único capaz de amarte,
bajo rayos y nubes de tormenta.
Hoy tengo los ojos grises para ti,
para poder maravillarme de...
tu mirada levantada,
tu piel blanca,
tus piernas largas,
tu mente, cuerpo y alma.
Pero la pared y sus lágrimas me recuerdan la verdad,
y es que no estás y no estarás.
3 comentarios
La Mariposa -
Lluvia es sinónimo de nostalgia y la nostalgia, como decía recientemente en uno de mis post, es claramente gris.
Prueba a recordarla -a ella, a la mujer- un día soleado. Tal vez la luz te conduzca a la conclusión de que nunca hay nada definitivamente perdido.
Besos voladores ;-)
Marta -
Besos
susana -