Cimientos
Solo quedan los restos de los cimientos
y debajo,
más abajo,
nuestras últimas pasiones.
Intento pensar algo,
algo que decirte
pero apenas queda nada
ni un solo asidero al que aferrarse,
para salvar esto.
Cada vez que blandimos las espadas,
cada vez que me vuelas como una cometa,
pienso que deberías casarte con tus amigas
quizás ellas entiendan ese comportamiento pasivo-agresivo.
Ni nuestros cepillos de dientes ya se llevan bien,
pero no dejamos de mirar para otro lado.
Nunca nos atrevemos a dar el paso,
a decirnos adiós,
a dejar a otros paso.
Pero ahora creo que deberías ser tu,
que siempre estas haciendo el comentario acertado
utilizando tu ingenio para humillarme,
quien debería coger la puta puerta.
Lo sé, lo sé...
a veces puedo ser cruel,
pero eso no te hace ser la victima,
afilemos el cinismo
y la hipocresia...
Si esto se va a la mierda,
por lo menos follemos,
quizás esa sea la mejor manera de arreglarlo.
Después de escribir esto... creo que empiezo a entender a los que tienen relaciones Amor-Odio...
Carlos.
P.S.: Parece que la vida empieza a normalizarse.
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