Fumando
Enciendo un cigarro...
me sabe a ti,
me recuerda los viejos habitos
que nunca mueren.
Pero tu ya no formas parte de ellos,
ya no eres una excepción
la excepción.
Eres alguien que me importa tan poco,
no me sacrifico,
ya no eres adictiva.
Ahora solo me recuerdas
a una persona amable y risueña
que no tiene nada que ver conmigo...
no vistes camisetas rojas
ni marchas contra la guerra.
El humo va envolviendo la habitación
mientras te escribo esto...
prefiero quedarme con mis viejos vicios,
que pensar ni un minuto más en ti.
Y si no te conociera,
si no supiera lo mal que follas,
no me importaría echarte un polvo...
aún sigues estando muy buena.
Ya lo sé...
...soy un cerdo.
Pero ya te lo dije al principio,
los viejos vicios nunca se dejan.
Lo que iba a ser un texto en prosa que he perdido se ha acabado convirtiendo en poema. Espero que os guste. Puede que algún dia recoja todos estos retazos de relaciones imaginarias (o no tan imaginarias, aunque no sea este el caso) para componer esa idea que encierro en mi cabeza. Puede que me sirvan estos fragmentos concisos pero repletos de información para contaros esa ocho historias de amor que tengo pensadas y bien estructuradas dentro de mi simple moyera.
Un saludo gente!!
P.S.: Pasado mañana me marcho a Passau... cada hora falta menos.
3 comentarios
Bito -
Por cierto ¿cómo andan tus nervios?
HELEN -
Muchos besitos y pasatelo genial en Alemania (y llevate muuuuuuuuchos libros)
HELEN
P.D: Recuerda que tienes que traerme algun recuerdo de alli, un pisapapeles, por ejemplo, no estaria nada mal... jajajaja ;)
África -
El vicio engancha, te consume, sacrifica, mata... El vicio no es tan malo.
Besos