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CruceDeCaminos

Pequeña Historia de Ventanas y Frutas

De una ventana a otra ventana. Y de esa ventana una luz, que llena un día más mi vida de color. Una luz brillante, focal, reunida en un solo punto como una pequeña vela que despidiera miles de estrellas. Si pudiera dibujarte con letras, si pudiera transcribir con palabras la manera en que tu camisón cae sobre tus brazos. A veces solo veo tu contorno a través de los postigos entreabiertos y mi imaginación tiene que hacer todo el trabajo. Otras te muestras franca, inocente a mi vista arrobada.

Hay veces que escucho una canción que me recuerda a ti: "Que te quedaras conmigo una vida entera", así dice al principio. Desearía que cruzaras el abismo entre los dos edificios, que la ventana solo fuera una puerta de mi casa. Pero me conformaría con que nunca dejaras de asomarte entre los cristales.

Pienso que no existo para tí, que cuando miras a tu ventana sobre esa pared encalada, no aparezco en tu horizonte. Hace tanto tiempo que mi amor llena mi piel. Una niña rubita que venía a buscarme entre ramas y arboles de papel. Subiendonos juntos a empalizadas para robar moras. Rojas y jugosas.

Ahora cada vez que me acerco a ese viejo muro, desconchado y comido por la maleza, y cojo una de esas moras que tanto te gustaban me acuerdo de tus labios de niña, carnosos por el jugo de las bayas.

Hoy me he acercado hasta tu puerta y me has abierto. En mi mano un puñado de brillantes moras. Cuando lo has visto me has besado. Y me he dado cuenta de que solo soy un adolescente temeroso. En realidad, era yo el que había dejado de ir a buscarte para recoger frutas, porque prefería quedarme mirando por mi ventana.

3 comentarios

El fugitivo -

A mi tambien me ha traido recuerdos de hace tiempo.

No se, cuando pasa mucho mucho tiempo ya no hay que ir a buscar a la gente.

EnelCamino -

A veces sólo esperamos a que el otro venga,pensando que es quien debe venir y así se pasa el tiempo y las ganas y todo.
De vez en cuando también hay que ir.

Maribel -

Tu pequeña historia de ventanas y frutas me ha traido muy buenos recuerdos.

Somos capaces de pensar en alguien durante toda una vida y no hacer nada por verla.

Un beso