Conclusiones A Un Evento...

Hola a tod@s!!

En fin, ya paso... menos mal, ¿no??

Aún se establecen análisis sobre el evento y sobre los trajes de la embajadora de Kazajistan, pero el empacho es menor; además hay está mi triste y desolado Madrid para hacerle sombra, todos podeis comentar el auntentico desastre en que han convertido este equipo.

Bueno, vayamos a lo que es la cuestión... mis reflexiones sobre la boda, ese evento:

1.- ¿Quien demonios fue el realizador de la boda? En fin, que pena y que oportunidad más desaprovechada... dificilmente un director de cine tiene unos medios así a su disposición; En nuestro recuerdo, Pilar Miró, una maravillosa persona y directora de cine... como alguien ha escrito: "Si Pilar Miró hubiera estado al mando de la realización, ni siquiera la lluvia se hubiera atrevido a caer".

2.- ¿Porqué Roucco estaba omnipresente en todos los planos? Ese capa, esos hilos brillantes que le recorrían la vestimenta como un traje hortera de la Nancy... todos sabiamos de su caracter y su soberbia, pero no de su protagonismo absoluto. Sus pecados son muy grandes se´ñor Cardenal, debería mirarselos.

3.- ¿Porqué Peñafiel tiene esa ira contenida? Es que nadie opina como yo, que ese señor está perdiendo la cabeza y que además es de una incultura pasmosa... bueno, en esto está empatado con todos esos contertulios de Salsa Amarga o ¿Donde estás Higado?, que en su estupida desfachatez solo vierten vomitos por sus bocas... nunca imagine que se pudiera hablar tan mal de algo sin tener la mas remota idea verdadera de ella.

4.- ¿Porqué fue todo tan triste? No hacen falta respuestas, si nos remontamos solo un par de meses atrás, todos sabremos la respuesta.

Podría seguir cuestionandome muchas cosas más aquí, como por ejemplo: ¿Quien viste a Maria Teresa Campos? ¿Es del OPUS el realizador de la Boda? ¿Porque la Reina Rania está tan buenissississima? ¿Porque el traje de la mujer de Placido Domingo era raro, raro, raro...?

Bueno, que a pesar de todo el gasto y de todas las demas situaciones y personas adyacentes, pues mi deseo de que la pareja, en el sentido más estricto personal, sean lo más felices que les dejen. Siempre está bien, que dos personas se amen, aunque sean Sus Majestades los Principes de Asturias.

Un Saludo,

Carlos D. Redondo